viernes, 8 de mayo de 2009

Señores, el día que todos temiamos ha llegado.Tras varios meses luchando contra su desintegración, se ha dado por perdida su recuperación.

Señores, mi Chuki-Chuki se muere.

Aún recuerdo el día en el cual llegó a mi vida. Lleva casi 20 meses en mi vida, llenando de azul mi mesita. Vigilante con preciosos ojos.

Hemos intentado llevar bien su enfermedad, con esperanza. Pero aquella mañana en la que cayeron sus primeras lágrimas de harina fue la primera mañana de su agonía. Ahora la enfermedad ocupa más de 50% de su cuerpo.

Me mira con sus ojo a través del vendaje que retiene su esencia. Me anima, pero yo sé que está triste. Buenos y malos momentos, perdóname por recordar los malos. Nunca olvidaré los buenos.

Lo nuestro fue amor a primera vista, en Italia, yo visitaba la Fontana di Trevi, tú me miraste con esos ojos tuyos. Desde entonces, a pesar de tu pelo azulgrana, hemos compartido nuestra vida.

Sólo deseo que la partida no te suponga sufrimiento, permaneceré a tu lado hasta el fin de tus días. Ahora descansa en la mesita.

Que el Señor te recoja en su divino reino.

Hasta siempre, querido Chuki-Chuki.