martes, 13 de enero de 2009

Abuelo Pepe.

Todos te recuerdan como un alcohólico, me cuentan como atracabas el vino de la nevera (ese que utilizaban para cocinar). "Él no quería a nadie, sólo a su vino" he oído en varias ocasiones. Pero por más que lo intento no recuerdo un mal trato por tu parte, es más, para mí serás mi abuelo cariñoso.

Quizás esté equivocada, era muy pequeña, pero de mi boca nunca saldrán malas palabras de ti; no lograrán distorsionar mis recuerdos.
Te veo con tu boina, aquella tarde cuando me regalaste esa pequeña pelota multicolor de goma que aún conservo. Te recuerdo vagamente, nos dejaste antes de que cumpliera los cuatro años. Pepe, sólo yo te llamaba así...

Te fuiste rápido, sin dejar tiempo para que me diese cuenta que te quería.

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